Sexto track: La muerte personificada

Las canciones que componen el repertorio luctuoso sefardí son llamadas ‘endechas’ y también ‘oinas’. Presentamos nuestra versión inspirada en la cantada por Henrriette Hazen que grabó un disco en 1982 cuyo título es De Tétouan à Oran: Chants Judeo-Espagnols, en el que encontramos la información de que “Henriette Azen, después de diecisiete generaciones de rabinos de Tetuán, nació en Sidi-Bel-Abbes y vive en París. Nos deja sólo el tesoro de su madre, la reina Teboul, ella misma la hija Rahel Bibas cuyo marido, el rabino, era descendiente de una familia sefardí ilustre que, en 1575, dio su nombre a una sinagoga Tetuán . Hija única, Henriette Azen aprendió todo de su madre, y ya había memorizado el repertorio a la edad de doce años. No fue hasta casi medio siglo más tarde, gracias a Haim Vidal Sephiha (Asociación Vidas Largas), en que se dio cuenta del legado de valor incalculable”. Sigue leyendo

Quinto track: Búcar sobre Valencia

Posiblemente la grabación de este romance fue la más costosa. Un sinfín de versos con idéntica melodía, se prestaban a intentar hacer algunas variaciones que dinamizarán su estructura general. Robert Cases llegó puntual al estudio con todos sus papeles en perfecto orden y con una energía y creatividad desbordada, que imprimió el carácter final a esta pieza, para mi central en el disco puesto que es de aquellas pocas del repertorio sefardí en su conjunto, tanto de Oriente como de occidente, que habla de mi bien querida Valencia Sigue leyendo

Cuarto track: Decilde

Cantar donde se refiere un tema recurrido a lo largo de la historia de la humanidad en todas sus expresiones artísticas: pintura, literatura, escultura… Es uno de esos temas que no pierden un ápice de interés desde el principio de los principios. Es esa divinidad, en minúscula, cambiante que se adapta en su morfología a cada amante, a cada relación amorosa, a cada época en la que le ha tocado manifestarse y de ahí su triunfo y su cualidad de imperible. Estaba antes de que cualquiera de nosotros naciéramos y seguirá extendiendo su reinado cuando ninguno de los que hemos amados se encuentre ya ni en polvo en la superficie de la tierra o en su más honda profundidad. Sigue leyendo