Protector, patrocinador, patrono, favorecedor, bienhechor…todos los nombres harían referencia al mecenas, palabra cuyo origen estaría en el apellido de un noble romano: Cayo Clinio Mecenas que ayudó económicamente a poetas de su época, entre ellos a Horacio o Virgilio.
Mis mecenas
A lo largo de la Historia particulares (burgueses enriquecidos, como los Medici o Sforza italianos, los Arnolfini flamencos,…), la Iglesia –hasta el s. XIII, sobre todo- o el Estado han sido mecenas. Actualmente el estado solamente actúa de manera indirecta en el mecenazgo con subvenciones, desgravaciones fiscales…y, por otro lado, algunas familias han convertido sus colecciones en museos y fundaciones de arte. Pero, lo que ocupa este post verdaderamente son los artistas de a pie, que no poseen colecciones sino solamente el resultado de su trabajo diario, de su propia obra que incluye más o menos cantidad de muestras dependiendo de lo prolífico de cada uno de ellos. Los que están en la linea de fuego, abriendo caminos. Los que aun son perfectos desconocidos y trabajan exponiéndose cada día haciendo públicas sus expresiones artísticas que son reflejo de mundos interiores o externos.
A lo largo de mi vida he habido de enfrentarme al desconocimiento de unos que provoca miedo y que genera sentimientos de adversidad e incluso agresividad hacia aquello diferente. Pero nunca he dejado de mirar adelante. Si sabes a donde quieres ir, ve. Si tienes dudas entones es cuando miras hacia los lados, te referencias, vas construyendo tu camino en base al de los otros. Todo es lícito. Y dedicado también a este post a todos aquellos que con vuestra aportación hicisteis posible que este disco fuera una realidad.
Con las aportaciones de cada uno de los mecenas a ‘Sefarad en el corazón de Marruecos’ se pudo hacer frente a los gastos de fabricación del disco y también retribuir a algunos profesionales que colaboraron en el diseño gráfico, por un lado, y el tratamiento del sonido en estudio, por otro. Todos, inclusive los que fueron retribuidos no recibieron de ningún modo cantidad suficiente a las horas y esfuerzo invertido en el trabajo, siendo por tanto, también patronos de esta obra.
Todos, unos y otros, tenéis un sitio en mi historia.
Un auténtico placer hacer una humilde micro-colaboración en tu trabajo. La fuerza y magia de tu voz, tu sensibilidad y los magníficos intrumentistas de que te rodeas nos tienen hechizados. Mis mejore deseos para el próximo año.
Es un inmenso placer poder contribuir en la creación de una obra de arte.
Gracias