El congreso sefardí de Zamora este año ha sido excepcional. Se analizó la situación de los judíos que salieron de España en 1492 y se asentaron fundamentalmente en las Américas.

Las actividades en Zamora estos días son la continuidad de las que tuvieron lugar del 21 al 25 de junio en Jerusalén y han llevado a sus asistentes a Jerusalén, León o Zamora, geografías que podemos localizar en un mapa, y además, han ofrecido un viaje al pasado para construir desde el presente, un futuro mejorado, donde no exista la desconfianza hacia el diferente, en un laboratorio de vida donde se promueva, se fomente aquello que nos une y aparte las diferencias para construir un futuro más rico en valores, con una clara vocación de transversalidad, como no puede ser de otra manera en este siglo XXI en el que todos nos hayamos embarcados.

La nave va!