La música se viene practicando como arte desde hace miles de años. La acústica y su relación con el sonido, comienza a ser estudiada ya en la Antigua Grecia y Roma, entre los siglos VI a. C y I d.C.
Pitágoras quería saber porqué algunos intervalos sonaban más bellos que otros. Aristóteles comprobó que el sonido consistía en contracciones y expansiones del aire. El arquitecto e ingeniero romano Vitruvio en el siglo II a. C. Escribió un tratado sobre las propiedades acústicas de los teatros donde incluía temas como la interferencia, ecos y reverberación de los sonidos.
Ya en el siglo XVI Galileo escribió “Las ondas son producidas por las vibraciones de un cuerpo sonoro, que se difunden por el aire, llevando al tímpano del oído un estímulo que nuestro cerebro lo interpreta como sonido”. Galileo junto conMersenne y de forma independiente descubrieron todos los pasos sobre las leyes de la cuerda vibrante terminando el trabajo que hacía 2000 años comenzó Pitágoras. Posteriormente, Newton realizó la formulación de la velocidad de las ondas para los cuerpos sólidos. El siglo XVIII, dio grandes avances sobre acústica en general. Se elaboraron cálculos matemáticos y formulaciones teóricas importantes sobre la propagación de las ondas a manos de los grandes matemáticos de la época.Helmholtz y Lord Rayleigh fueron los gigantes de la acústica del siglo XIX y gracias a lo ya conocido, aportaron nueva y abundante documentación al estudio del sonido. Durante el siglo XX comenzaron a surgir distintas aplicaciones técnicas gracias al conocimiento científico previo. La culminación, el perfeccionamiento y la continuación de las diferentes aplicaciones con ella, se ha conseguido desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días.
Así lo explicaba el profesor Fco. Javier Ruz.
En el día de hoy hay un cambio hacia otra latitud sonora. Nos adentramos en el mundo del Reino Mutante del Metal.
El palacio, blanco, de este reino se encuentra en el pulmón y el intenstino grueso. Sus jardines y senderos en la piel y el vello. Su puerta es la nariz y la manifestación de su energía la respiración. En sus cocinas el sabor picante predomina. Sus ventanas están orientadas a Venus su sabor, el picante y los trovadores componen en re preferentemente sus cantos.
El pulmón en la ideografía china es representado como una especie de velo que recae sobre el hombre: su prana o aliento de vida, como ser independiente . Como dice José Luis Padilla, el pulmón “Es el órgano que marca, con el inicio de su función, la independencia creadora de un nuevo reencarnado’. El soplo con el que un nuevo nacido entra en el mundo es con una inspiración, a veces llanto que provocan para que se liberen las vias respiratorias de residuos las parteras, y que dejará en esta misma tierra aquel que lo cultiva y en la que andará sus pasos una vez muera.
En este día recibimos a Dayani Leonor, acompañada de Pilar. Se han brindado a ofrecernos una introducción al sonido desde la perspectiva de la vibración de los chakras.
La cuerdas de la tampura entran en resonancia. Dayani no afina, dice que su instrumento se va acomodando y como si de un milagro se tratara, conforme va rozando sutilmente el metal de sus cuerdas, están empiezan automáticamente a modificarse por simpatía y quedan completamente en armonía entre ellas.
Comenzamos a trabajar el campo energético de los chakras a través de la vibración, emitiendo sonido conscientemente, sintiéndonos parte del universo anidado en el hombre, que posee el conocimiento, de lo celeste, el recuerdo de la totalidad de donde procede y que se experimenta a través del sonido que atraviesa todas las capas, perforando recuerdo tras recuerdo, experiencia tras experiencia de las que han hecho costra hasta llegar a nuestra profundidad donde no hay excusas, justificaciones, autoengaños. Mediante el movimiento de expansión y retracción pulmonar, el humano se sincroniza con su universo, se reconoce en lo que es y se visualiza en lo que tiene que ser. Pero eso no es todo, también se nos presentan en ese estado de vacuidad inducido las respuestas a todas las preguntas que se reducen a muy pocas, tales como lo esencial que es poca cosa, una cosa. El universo llega y se va del hombre a través de sus pulmones.
Inspiramos, llenamos nuestro pulmones del soplo celeste y se distribuye ese aliento en la geografía de nuestro organismo. Espiramos lo que no necesitamos. Quien no respira bien entra en un acopio sin síntesis vital y no atesora más que el vacio improductivo, estéril.
El ser vivo se comunica permanente con el Supremo a través de su respiración, con ese principio vital celeste. Dice Padilla, maestro: “En cada respiración el Ser va recogiendo paulatinamente, la información imprescindible y necesaria para su realización. En cada espiración la parte correspondiente de su virtud, retorna a El Principio”.
Sentimos la paz que infunde Dayani Leonor con su templanza, su yin absoluto y vibrante genera un efecto de aplacamiento inmediato desde el primer contacto de la yema del dedo con la cuerda. Nuestro estado natural casi de permanente exaltación y dispersión se neutraliza y vamos como una barquita sobre un lago en completa calma, augurando días venideros de bonanza y autoaceptación, de saber que todo se nos ha sido revelado desde el principio con diferentes palabras, en diferentes bocas, momentos diversos a lo largo de ya nuestra larga vida. La vibración nos hará recordar pero habremos detenernos solo el tiempo exacto para reconocer lo que necesitamos para continuar el viaje. Quedarnos en esta parada mucho tiempo engendrada y nutrirá una patología bien definida: la melancolía, como un anhelo borroso del principio creador.
Pilar nos entregará unas piedras que ha preparado ella misma con el fonema asociado a cada chakra, con el que hemos estado trabajando. El universo se confabula a través de sus mensajeros para hacernos llegar las cartas.
Disipamos las brumas y fumarolas que intoxicaban ese paisaje interior y la mañana pasa. Como pasarán todas las mañanas, pero a partir de hoy cada mañana no puede ser una más, un número que tachar completando un trenecito de cruces al cabo del calendario. Hoy acaba una fase, una etapa crucial, hemos pasado por la rueda de los 5 elementos, que podrían subdividirse en 500 o cinco mil, el resultado es el mismo. Si hemos hecho bien nuestro trabajo mañana no volveremos a poner la cruz al día que ha pasado, ni volveremos a apagar nunca la vela sobre la tarta de nuestro cumpleaños, dejemos que la luz se extinga y viaje, no queramos controlar lo que pensamos que nos toca, (ese deseo ‘deseado’ al que al soplar las velas damos el visto bueno para que nos sea concedido, entregado). Soltamos, soltamos amarras y levamos anclas…nuestro viaje comienza. Mirad como nuestra nave avanza!
