Hoy ha sido un día de fiesta.
Comenzamos a grabar las percusiones, el latido primordial, ordenado, rítmico que ayudará a que todo lo que se registre a continuación descanse sobre la pulsación que marque un paso caminable, ni demasiado lento para frenar la marcha del conjunto ni demasiado rápido que haga que todo lo que se construya después no pueda seguirlo. Fernando Depiaggi, con su destreza en las percusiones del Medio Oriente, ha sido el encargado de construir ese ser autónomo, dotándolo de sus primeros latidos.
Trabajamos con percusiones afinadas. Según la tensión a la que se someta la piel o el parche sobre el que se percute, dará una nota resultante. Cuanto más estirada esté, más aguda será la nota. Por tanto en este primer estadio de las canciones se marcará la impronta de la personalidad de las mismas, no es pequeña responsabilidad. Hay que estar con los seis sentidos en alerta permanente. Cualquier error en estos momentos iniciales o descuido puede derivar en un fallo crítico.
Pero somos tres pares de ojos y de oídos que vigilan que el parto se desarrolle con naturalidad y perfección. Bienvenida la nueva criatura al mundo ante la dicha de sus padres y padrino.
Hemos cerrado el experiencia turística compartida yendo al baño de Çemberlitas, uno de los más antiguos, mejor conservados y y más turísticos de la ciudad. Era la primera vez que Jane entraba a un baño turco y la experiencia le ha resultado fascinante. Hemos salido en un estado plácido, tranquilo y al tomar el tranvía, que estaba a la misma salida de los baños, nos despedimos con un tierno beso y eso fue todo. Yo la observaba mientras se acomodaba en su asiento, mirando a lo lejos una vez aposentada.
Jane Fairley, doctorada en etnomusicología, radicada en Edimburgo, murió unos meses después de nuestro encuentro en Estambul. La periodista en aquel momento trabajaba para la revista especializada en músicas del mundo froots para la cual escribió un amplio reportaje. Escribió artículos en diferentes periódicos, hizo programas de radio y TV; fue conferenciante y participante en congresos exponiendo los resultados de sus investigaciones en universidades de habla inglesa y española. Integró la IASPM (International Association for the Study of Popular Music), sociedad que dirigió y en la que promovió la fundación de la rama latinoamericana. Su inquietud y amor por la música popular de América Latina la hizo una buena conocedora de ella. Se concentró en sus últimos años en estudiar la participación de las mujeres en la música popular cubana, una temática que abordó en un libro que dejó inconcluso.
Mara Aranda presentará nuevo disco en enero de 2019 dedicado a la música sefardita turca. Este blog nos invita, en cada entrega, a recorrer la geografía musical del Mediterráneo Oriental, donde el presente y el pasado de la autora se ven reflejados con extractos de sus diarios personales de bitácora de la grabación del nuevo trabajo, día a día y su residencia de trabajo y estudio en Estambul en 2006.