Generalmente las canciones sefardíes vienen desnudas, sin ningún acompañamiento, quizá algún pandero, una pandereta, las palmas…En las fuentes documentales (las grabaciones que se encargaron de hacer los estudiosos de la materia a informantes que cantan, que recuerdan aquellas canciones que siempre escucharon cantar en la casa de boca de sus mayores, en su gran mayoría no profesionales) escuchamos a la cantadera, las más de las veces sin ritmo definido y otras en las que cuesta incluso dilucidar la melodía claramente. Las hay con más gracia, más entonación o más memoria sin que hayan hecho nada para ello, vienen con esas virtudes o vienen con otras, simplemente.
Y ahí reside el trabajo del músico que, intentando conservar la parte más auténtica, la que han grabado estas mujeres, tiene que crear para esas voces un formato compatible con el oyente del siglo XXI.
No vamos a repetir lo que ya está suficientemente documentado, ordenado y archivado en la fonoteca de la National Libray of Jerusalem. Seguimos creando con nuestras herramientas, recursos, experiencia y sensibilidad para que el repertorio siga atrayendo nuevos oyentes. Estos, si gustan de lo que proponemos, posiblemente sigan tirando del hilo y en algún momento lleguen a esas voces esenciales, voces como la de Bienvenida Berta Aguado que nos acaba de dejar. Una de las voces más impresionantes de la tradición sefardí a la que he escuchado casi obsesivamente en los últimos años, tal era el grado de perfección de su garganta privilegiada, aun no siendo cantante de profesión.
Una a una nos van dejando las informantes, pero nos queda la profundidad de su mensaje y la impronta que han dejado para siempre en el alma del mundo. Buen viaje “Berta”, seguro que te esperan con los brazos abiertos el coro de ángeles celestiales para que les enseñes esas melodías que tanto emocionaron y conmovieron, aquí en la tierra.
Fotografía: Susana Weich Shahak grabando a Bienvenida ‘Berta’ Aguado estando catalogadas, estas y otras, en la Fonoteca Nacional(National Sound Archives, NSA, en la Biblioteca Nacional y Universitaria Judía, JNUL) en Jerusalén.