Valencia, la bien cercada

Valencia, la bien cercada

Tenía que llegar el momento.

Ayer entrábamos al estudio. Con mis primeros folios en mano, impolutos ellos. Perfectamente mecanoscritos e impresos, con su espacio interlinea holgado para poder ir dejando anotaciones. La tetera recién preparada, dos litros y medio de te sencha japonés verde, exquisito. Era un día sin sol, pero que no presagiaba tormenta. La tormenta vino después cuando ya reposábamos en la cama la muchas horas de grabación en estudio. Se dejó caer sobre las duras hojas de los algarrobos, las agujas de los pinos y los almendros que guardan la espalda de mi casa, mirando la Sierra a poniente y a levante el Mediterráneo.

Empezamos con un romance ‘El rey Búcar sobre Valencia’. La voz de la señora Henriette Benchimol, que había nacido en Tanger y que Susana Weich grabó en  Bat-Yam, Israel en octubre de 1987 ronda en mi cabeza desde hace varios días, es una melodía apasionante y una historia ligada a mi propia historia.

Nacida en Tánger, Rajae Boumediane el Metni es filóloga hispánica por la Universidad Sidi Mohamed Ben Abdelá de Tetuán y  en su tesis sobre los judíos tangerinos escribía que “la memoria colectiva, el recuerdo de un pasado, que nunca volverá a resucitar y la añoranza por lo que existía y que ya no existe mantienen viva a la comunidad judía de Tánger. Lo poco que queda de esta comunidad se nutre de los recuerdos, recuerdos que siempre están en proceso de flash back arrancando con un “¡ya hasra!” (qué pena!, en árabe).

Solo quedan, según los registros 189 judíos, la mayoría ancianos, de las 17.000 almas que llegaron a contabilizarse en aquella ciudad, con sus 15 sinagogas en 1920, que al igual que las comunidades de Tetuán, Asilah, Chaouen, Alcázar o Larache, conservaban amorosamente la lengua familiar y comunitaria: el judeo-español o haketia como ellos también la llaman y que J. Benoliel calificaba como “dialecto peculiar a los judíos, de origen ibérico establecidos en Marruecos desde la expulsión de España compuesto de castellano antiguo, más o menos, bien conservado, de árabe, de hebreo, etc… ” Ese haketia sufrió una decadencia masiva a fnales del siglo XIX con el establecimiento de dos escuelas, una de niños y otra de niñas; la primera en 1865 y la segunda en 1874. La enseñanza que era gratuita y se daba en francés, asistiendo en 1920 a estas escuelas cerca de 1.200 alumnos. Por otro lado también Marruecos sufrió una ‘rehispanización’ con el tema del protectorado español, hasta su independencia  en 1956.

Una informante hablaba así de su lengua:  «lo [la hakitía] hablamos en broma, pero resulta que la hakitía que hablamos nosotros es el árabe espanolisado. Por ejemplo decimos: «bastante bsslha venga ya feddi liya de una vez» o «se fue fulano a Italia y soy muy wahchiado» «andi wach dial hada eso wahchiado». o sea hablamos mal el español y mal el árabe. Cuando era niña, cuando decía alguna palabra de haketía, mis padres me prohibían hablar haketía», «cuando decía alguna palabra de haketía, mi madre me decía “esto no se dice” y a veces me castigaba. ¿Sabes por qué? Porque estaba mal visto hablar haketía. Era un dialecto vulgar y de gente ignorante. (Recuerdan al pobret tio Canya?…)

La Sra. Benchimol murió en 2014 pero antes pudo contar todo aquello que recordaba de sus mayores, aleccionando con sus informes documentales a filólogos, folcloristas, historiadores, músicos, poetas, periodistas,…

Desde las primeras noticias de principios del siglo XX según las cuales empiezan a realizar filólogos romanistas estas grabaciones de campo, siguieron otros muchos estudiosos como Leo Wiener,  Max Leopod Wagner, Cynthia Crews, Menéndez Pidal ,Anahory Librowicz, Samuel Armistead, Joseph Silverman o la musicóloga Susana Weich Shahak, a la cual debo el prólogo al libro que acompañará este disco que ahora inicia su recta final.

Empiezo con este romance cuyo incipit es ‘cercada está Santa Fuente’, que refleja una pequeña parte del Poema del Mío Cid para contarnos el episodio de la llegada a Valencia del rey árabe Búcar y su consecuente huida debida a la persecución de Rodrigo Díaz. Es un pedazo apasionante de nuestra historia compartida.

Recojo el testigo de la Sra. Benchimol y os lo paso, ahora seréis vosotros los encargados de transmitirlo a los que vengan detrás.

 

 

Published by Mara Aranda

Mara Aranda es una de las intérpretes más aclamadas surgidas de la escena española. Casi tres décadas durante las cuales ha investigado y cantado músicas turcas, griegas, occitanas y músicas antiguas, medievales y sefardíes, que han dejado como resultado casi una veintena de discos propios de excelente factura merecedores de premios y reconocimiento por parte de público y también de medios especializados.

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