Miguel Ángel Nieto me remitía un correo electrónico ayer que incluía un enlace a una reseña en la que aparecía mi nombre.
“La idea original surge no como idea de hacer algo sobre los sefardíes, sino, la primera sorpresa, lo que mí me despierta la inquietud sobre qué es eso de los sefardíes surge en Jerusalén en 1991, cuando iba buscando una calle de Jerusalén y le pregunté a una señora una dirección. Era una viejecita muy curiosa, de pelo liso blanco y se volvió hacía mí, me miró a los ojos y me dijo: “usted es de Sefarad, ¿verdad?”. Me lo dijo en ladino, una lengua que pensé que era un español muy raro. Entonces, le dije: ¿de Sefarad? Bueno en hebreo a España se le llama Sefarad. Le dije sí, yo soy de Sefarad. ¿Y usted también? Y me contestó: “yo no, pero mis antepasados lo fueron”.
El título oficial en inglés del documental es el poético “Tus deseos en el cielo”. Cuando vi el documental y pensé en el título en español, Tu boca en los cielos, recordé una frase más literal y físicamente descriptiva pronunciada por Amigos judíos: "¡De tus labios a los oídos de Dios!", Que he escuchado muchas veces, y transmite un significado similar. En cualquier caso, este dicho, ya sea en inglés o español, está en la lengua vernácula de muchos judíos y se remonta a los Salmos en las Escrituras. Pero también aparece en árabe y hebreo, que personifica la mezcla de culturas que caracterizan a los sujetos de la película.