Al igual que ocurre en muchas otras geografías peninsulares, es difícil saber cuando llegan por primera vez los judíos a esta ciudad. Las primeras referencias datan del siglo XIII donde los investigadores detectan ya una importante comunidad. A diferencia de otras ciudades en las que tanta información se recoge en los asaltos de las Juderías en 1391, de Segovia no tenemos noticia. Esta no ocupaba un sitio determinado ni acotado dentro de la ciudad y no se sabe de detenciones ni enfrentamientos sociales o religiosos, entendiéndose que hubo una convivencia pacífica.
Su situación cambia a partir del siglo XV en que los judíos segovianos son acusados de profanar una sagrada forma en el interior de su sinagoga mayor y se promulgaron unas disposiciones que obligaban a musulmanes y judíos a vivir apartados de los cristianos. Esa primera judería, acotada, estaría en la actual plaza de La Merced.
Acabaría cerrada con ocho puertas más 2 de la propia muralla, la de San Andrés y la del Sol, tras las Cortes de Toledo en la que los Reyes Católicos intentan proteger aquello que consideraban parte de sus ‘bienes’, los judíos.
Puerta de San Andrés (llamada también ‘de Socorro’ por la imagen de una virgen en la parte superior), intramuros. Uno de los tres grandes accesos a la ciudad vieja y a la judería.
Hoy, participando en la celebración anual mundial de esta comunidad, visitamos de la mano experta de Alcázar una parte de la judería segoviana ubicada en el lado sur del recinto amurallado. Fue extraordinaria su importancia contando con 5 sinagogas, dos escuelas religiosas, hospital, horno, baños, carnicerías y cementerio judío. Recorremos junto a ella, partiendo de la antigua sinagoga mayor (desde el siglo XV Convento del Corpus Christi, de Clarisas, construída en estilo mudejar muy parecida a la Sinagoga toledana de Santa María la Blanca) y visitando el patio de la casa de Abraham Senior para acabar recorriendo el camino que hacían los que iban a reposar en la tierra y la comitiva que los acompañaba.
Abraham Senior nació en Segovia en 1412 y vivió una larga vida hasta 1493, siendo rabino, político y un alto cargo de la hacienda castellana puesto que era al mojarife o administrador Real de Castilla. En 1492 se convirtió al cristianismo con el nombre de Ferran o Fernando Núñez Coronel y fundó el linaje noble de los Coronel.
En una parte de lo que fue el palacio de Abraham Senior, del que aún resta una parte del patio (a la manera castellana) y habitaciones, se ha instalado un pequeño centro de interpretación de la judería y una magnífica librería sobre temas judíos. Allí tendrán lugar algunos de los actos programados en este día internacional de la cultura judía.
La sinagoga se confisca en 1410, y nueve años después ya estaba consagrada al culto cristiano. Hasta entonces la sinagoga, de no muy grandes dimensiones, dado el impedimento en aquellos momentos para sobrepasar en alzado a los templos cristianos (desde mediados del siglo XIII el Papa Inocencio IV había establecido que las sinagogas no podían sobrepasar en altura a los templos cristianos) funcionaba con la entrada actual por la plaza del mismo nombre, Corpus Christi número 1, atravesando un típico corral segoviano que forma parte del conjunto del convento de clausura, de las Clarisas, propietarias del templo, pequeña comunidad ya que cuenta con siete hermanas y que aún fabrican sus dulces que venden en el mismo convento.
Desde mediados del siglo XIII el Papa Inocencio IV había establecido que las sinagogas no podían sobrepasar en altura a los templos cristianos, así que la antigua sinagoga tiene acceso por la misma plaza y está exenta de decoración como establecían las disposiciones.
Conociendo la sinagoga de Santa María la Blanca de Toledo encontramos gran similitud entre ellas, recogiendo toda la herencia almohade, pues en España no existió un verdadero arte judío y gran parte de él está realizado por constructores andalusíes.
Hemos hecho también una visita con Pablo Zamarrón a la catedral de Segovia, descubriendo de su mano su iconografía a la cual ha dedicado un maravilloso libro titulado ‘Iconografía musical en la Catedral de Segovia’.
Mañana seguiré disfrutando de esta ciudad a la que llevo deseando hace décadas. Esta vez la vengo a visitar de paisana, acompañando a Jota Martínez que junto a Carles García Domingo actuarán en la casa donde alguna vez pisaron los zapatos de fina seda del rabí Abraham Seneor.
¡Seguro que soy descendiente de el!
Am Israel jai