“Cuando visitas la casa de un anfitrión de un país mediterráneo, este acostumbra a disculparse de la escasez y la pobre calidad de la comida que te va a servir’ a lo que sigue un surtido de mezes o entrantes así como los platos principales especiados, vibrantes, cocinados con sensibilidad y experiencia por las muchas peripecias que las han mejorado tras centurias de preparación y de las que cada cocinero se enorgullece por tener su receta particular.
Cada una de las canciones que componen este nuevo disco de Mara Aranda son como platillos únicos. En su receta han intervenido elementos que marcan la diferencia con el resto. Unos destilan mediterraneidad con esa amalgama de culturas de sus riberas que como en un baile de cintas fueron entretejiendo los lazos coloridos de sus destinos. Otros tienen el fondo cítrico, ácido, por la crítica entresacada de sus letras. Escucharemos en otros hablar de los dolores de desengaños, la pérdida, el sinsabor de algún trecho del camino del cantor, así como de otros que narran acontecimientos históricos en los que así como las aguas de rosa y azahar persas se asimilaron en las cocinas judías mediterráneas, también sucede lo propio con romances como el del Duque de Gandia, hijo del Papa Alejandro VI, valenciano nacido en Xàtiva, que los sefardíes cantan aun hoy en día en el corazón del antiguo Imperio. La atracción que ejerce la cultura sefardita abarca a diferentes tipos de investigadores: antropólogos, musicólogos y etnomusicólogos, lingüistas, novelistas, periodistas o historiadores. Similar al aroma de las especias, tostadas antes de moler, con una suerte de huella digital enviando mensajes directamente a los centros más primitivos del cerebro donde se estimulan las emociones y memorias nos hacen viajar en el tiempo recordándonos que el mundo que conocemos y la historia que recordamos, con sus devenires, es como una mesa dispuesta para los más distinguidos invitados. Decidamos si queremos sentarnos y compartir pan y risas, cebolla y llantos o ver el banquete desde las cristaleras. Tras cuatro discos dedicados íntegramente a este repertorio: Música i cants sefardites d’Orient i Occident (2009), Sephardic Legacy (2013), La música encerrada (2014), junto a Capella de Ministrers, dirigida por Carles Magraner y ‘Sefarad en el corazón de Marruecos‘ (2017), premiado como ‘mejor disco europeo de worldmusic’ por la World Music Charts List, en 2018 aparece ‘Sefarad en el corazón de Turquía’. Esta entrega, es la segunda de una serie titulada Diáspora compuesta por 5 discos dedicados a la tradición judeo-española de Marruecos, Turquía, Grecia, Bulgaria y antigua Yugoslavia ‘Sefarad en el corazón de Turquía’ recupera un pasado común del crisol de culturas peninsulares que forjaron en el solar ibérico lo mejor de su conocimiento, sus artes, sus descubrimientos, las tradiciones que conformaban su identidad, configurando la del ciudadano del siglo XXI en nuestras tierras. Estos cantos viajan en la expulsión, con sus portadores, a esas nuevas geografías y ahora con Diáspora realizan este camino de vuelta a su origen. En el disco se da especial preeminencia a las romansas que nos hablan de personajes épicos, históricos o legendarios ligados al pasado medieval de la Península y que se siguen cantando hoy en día en España, en América y también en boca de los sefardíes en las geografías de la diáspora y se recuperan por primera vez los romances asociados con Valencia y la Corona de Aragón a la que pertenecía en época medieval. Nuevamente dirigido por el especialista en instrumentos musicales de la tradición medieval española, Jota Martínez, han colaborado además Gloria Aleza, viola de gamba; Robert Cases, arpa; Fernando Depiaggi, neys y argul; Abel García, baglamas; Azzam Kirko, kanoun; además de Liliana Benveniste, cantante y el coro infantil Estreyikas d’Estambul dirigidos por Izzet Bana. El disco, en formato digipack, cuenta con un libreto interior prologado por la etnomusicóloga, especialista en la recopilación de la tradición oral de los sefardíes y miembro del Centro de Investigaciones de la Música Judía en la Universidad de Jerusalén. Otra de las prologaciones a estado a cargo de Karen Sharon, directora del centro de investigaciones sefardí-otomanas de Estambul. Por útimo, Moshe Shaul, Licenciado en Sociología y Ciencias Políticas y director en la Emisión Judeoespañola de Kol Israel entre 1977 y 1994. En 1979 fundó la revista Aki Yerushalayim – revista culturala, publicada enteramente en ladino. |