Llegan las grabaciones que desde otros puntos del globo nos envían invitados muy especiales. Es curioso como hace unos años al enterarnos de que pasaba por Valencia fuimos a conocer a Liliana, acompañada por Marcelo. Entonces Diáspora no estaba aun en mi horizonte, andábamos enredados en Sephardic Legacy, un disco general de repertorio sefardita que simplemente surgió, espontanea, natural y orgánicamente. Desde el primer segundo la voz ondulada, sin ningún pico, suavísima se enredó en las entretelas de mi alma, qué gran paz transmitía con su voz mientras hablaba con entrañable autenticidad y nos contaba al auditorio de sus orígenes de sefaradíes turcos, de su amor por las tradiciones y ‘la lingua muestra’ y después cantando su repertorio como una gran madre que se sabe depositaria de ese legado custodiado y hecho crecer para entregar a los hijos venideros no menguado sinó multiplicado.