Al igual que ocurre en muchas otras geografías peninsulares, es difícil saber cuando llegan por primera vez los judíos a esta ciudad. Las primeras referencias datan del siglo XIII donde los investigadores detectan ya una importante comunidad. A diferencia de otras ciudades en las que tanta información se recoge en los asaltos de las Juderías en 1391, de Segovia no tenemos noticia. Esta no ocupaba un sitio determinado ni acotado dentro de la ciudad y no se sabe de detenciones ni enfrentamientos sociales o religiosos, entendiéndose que hubo una convivencia pacífica.