
Recuerdo cada momento de mi vida en el que había una novedad, asociada a la sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, siempre supuesto, porque en cualquiera de aquellos casos, en realidad no ha habido detalle alguno que me indujese a levantar mis alertas y con ellas la emoción primaria, ante el riesgo de amenaza, que vemos en todos los animales. Existe miedo real cuando se corresponde con la dimensión de la amenaza. Existe miedo neurótico cuando la intensidad del ataque de miedo no tiene ninguna relación con el peligro. Ambos, fueron términos definidos suficientemente por Freud en su teoría del miedo, aunque la psicología moderna también ha ido haciendo sus adelantos existiendo ya otras interesantes teorías.