Mi manager Günther Weise, encargado de la parte internacional de mi trabajo, me hacía anoche un corto mensage de whatsaap: ‘Has visto, ya somos 10.000 fans!’. La verdad que no me había dado cuenta con toda la vorágine de estas semanas preparando el proyecto de micro-mecenazgo y emprendiendo ya las canciones que entran en su última fase.
Me siento afortunada, y en una responsabilidad tremenda, al saber que el trabajo de una servidora va a llegar potencialmente a tal cantidad de oyentes o simpatizantes o gente con cierta afinidad en lo musical e incluso en lo personal.
Siempre me he considerado una cantante para minorías. Después uno recapacita y sigue topando con la misma certeza absoluta, lo mire desde donde lo mire. Es una rotunda verdad: es música de minorías. Pero , no nos engañemos tampoco porque, en verdad que en el mundo, las minorías están compuestas de miles, millones de personas…
Quede ahí pues constancia de mi alegría y de mi voluntad de compartirla con todos aquellos ‘fans’, Y con todos los que no lo son, también …en realidad tengo muchísima, corretea tras de mí juguetona, se sube a mis faldas en cuanto me paro un momento, me tira de las trenzas…
Tengo tantas alegrías como penas tenga. Pero de esas, de esas hablamos en cualquier otro post…cualquier otro día que venga.